Video clip Expiación Cine y Literatura

Video clip comparativo sobre la novela Expiación de Ian McEwan y la película homónima dirigida por Joe Wright y protagonizada por James McAvoy y Keira Knightley. Música de Dario Marianelli.

Reparto:James McAyoy, Keira Knightley, Saoirse Ronan, Juno Temple, Romola Garai, Vanesa Redgrave, Brenda Blethyn


Se tomó como base la escena de la fuente, la cual es el inicio de las confusiones en la mente de Briony, la protagonista y que desatan la trama de la historia.


Expiación de Ian McEwan: Libro y Película

LA NOVELA:
Expiación de Ian McEwan, es una novela fascinante de compleja estructura. Está dividida en cuatro partes bien diferenciadas entre sí. La novela es la interesante historia de un drama familiar en donde hay tres protagonistas perfectamente descritos en sus aspectos físicos y psicológicos. Es una obra narrada en tercera persona, utilizando un narrador omnisciente que describe de manera ágil pero detallada todos los aspectos, de la personalidad de los personajes, de los lugares y del contexto general, en el cual acontecen los hechos.

Bryoni, la protagonista principal, inicia la novela siendo una niña conflictiva de 13 años, con ínfulas de escritora pero con problemas en su personalidad y con sentimientos confundidos. En un arrebato de celos y adolescencia, acusa sin ningún fundamento al hijo de la sirvienta de la casa, de violar a su prima quien está de visita y que realmente fue violada por alguien que se desconoce. Este joven, ha sido protegido por su padre desde la infancia, y se ha criado con ellos como hermano, a pesar de su humilde origen. Sin embargo, sin que ella lo sepa, su hermana mayor y protectora-amiga, se ha enamorado perdidamente de él y es correspondida.

La acusación de la niña, manda a la cárcel al joven y trunca de un solo tajo las ilusiones y el amor de su hermana, quien nunca creyó la versión de Bryoni mientras las autoridades y toda la familia la respaldan. Ella por solidaridad y confianza absoluta con su amado, se aleja para siempre de sus seres queridos y emprende una nueva vida alejada de todos, con un único objetivo: esperar a que su amor salga de la cárcel para empezar una vida juntos. En esta primera parte, priman las descripciones meticulosas casi cinematográficas.

El ritmo de la novela no es muy ágil, sin ni embargo, es tal el nivel de detalle de la narración que le permite al lector la ubicación precisa tanto del carácter y personalidad de los personajes como del entorno, lo cual logra que las siguientes partes tengan su propia dinámica pero que al haber tenido una introducción tan meticulosa permiten que mantengan su propia independencia, pero que siempre estén en permanente relación con el origen de toda la trama. La sensación de estar viendo una película se incrementa en la segunda parte, son tan meticulosas las descripciones que lo único que nos mantiene conscientes de que no estamos ante una escena cinematográfica es el hecho de que se describen los olores, los cuales aún no han podido ser reproducidos en el cine. Son momentos de profunda reflexión del protagonista de la trama, donde da cuenta de los tres años que han transcurrido desde el momento en que es acusado y el momento en que está aconteciendo esta segunda parte, la cual se desarrolla durante la segunda guerra mundial y él es un teniente activo que vive la retirada de las tropas inglesas de Francia cuando la invasión de los alemanes.

En esta segunda parte el lector logra ver con claridad y con lujo de detalles, lo que ha sido la vida de Robbie durante esos tres años que estuvo cautivo por un crimen que no cometió. También en esta parte es que el lector se entera de que su relación con la hermana de Bryoni no ha cesado sino por el contrario ha tomado una fuerza increíble por la seguridad con que Cecilia ha confiado en él y cómo lo ha respaldado sin dudar de su inocencia ni un solo instante. Sin embargo no logra perdonar, ni siquiera alberga la posibilidad del perdón aunque comprende que no obstante el hecho de haberse dado cuenta de que la niña que lo acusó, estaba enamorada de él y por supuesto había actuado movida por unos celos infantiles e irracionales, el daño fue tan grande y las consecuencias tan duras, que no es capaz de perdonarla ni siquiera con el atenuante de la edad. La tercera parte es dónde se habla de la verdadera expiación y donde el lector puede medir la fuerza de la culpa y del arrepentimiento en Bryoni, quien a la sazón ya tenía 18 años y podía ver y medir las consecuencias de su irracionalidad con todos sus matices. Sin embargo, no se había retractados… Paralelo a la narración de estos hechos lineales, Bryoni está escribiendo un libro con todo lo acontecido, y lo envía a un editor quien le escribe una maravillosa y aleccionadora crítica literaria, que para el lector es un verdadero tratado de crítica.

La protagonista decide expiar sus culpas infligiéndose auto imposiciones duras de sobrellevar… en vez de ir a la universidad para estudiar una carrera administrativa, se impone el estudio de la enfermería tal como lo había hecho su hermana, se aleja de la familia en forma voluntaria. En esta parte se narra de manera clara la manera como nuestra joven vive los peores momentos buscando la manera de resarcir lo que ha hecho. Se da cuenta de que estropeó la vida de dos personas queridas y que el tiempo no lo podrán recuperar nunca, pero intenta por todos los medios reparar lo hecho y al mismo tiempo vive un infierno personal que el autor describe con gran pasión y detalle.

Hay momentos cumbres como el encuentro con su hermana y con Robbie que marcan un verdadero hito en la historia. El desenlace de la obra está muy bien logrado. Una Bryoni, anciana escritora exitosa quien es capaz de mirar hacia atrás y darse cuenta de todo lo que vivió, de todo el daño que causó pero que al mismo tiempo, la historia vivida le ha servido para su éxito literario… Lo magistral del círculo perfecto logrado por McEwan es que el lector nunca sabrá si lo que estuvo leyendo fue el libro escrito por esta anciana o si verdaderamente estuvo acompañándola durante los acontecimientos narrados.

Es una novela como decía, con una circularidad maravillosa que me hizo recordar de alguna manera a Cien años de soledad en su estructura. ¿Es Bryoni de alguna manera Melquíades que estaba escribiendo el libro para que fuera leído por otro que de pronto es uno mismo que es el lector de ese maravilloso y ágil manuscrito?



LA PELÍCULA:
Acabo de terminar de ver la película basada en la novela de Ian McEwan. Es una película impecable, con un lenguaje ágil y con una atmósfera tan especial que no necesitaría tener el libro detrás para sostenerse por sí misma.

Debo decir que el autor ayuda muchísimo al director habiéndole entregado un manuscrito el cual es prácticamente un guión cinematográfico. La forma como McEwan ha tejido la filigrana en las descripciones de su relato, no deja casi nada a la improvisación del director. Todo está narrado con tal lujo de detalles que no había más que seguir la narración.

Sin embargo debo decir que todos los que intervinieron en la producción de la película, incluida la música, que merecería un comentario aparte, trabajaron de una manera muy profesional y con una sensibilidad y un sentido de la estética y del arte, envidiables. Desde el casting para la representación, pasando por el vestuario, las escenografías y las locaciones, dan fe de lo que McEwan narra en su espléndida novela.

La manera como se manejan los primeros planos en la película es muy atinada y produce los efectos deseados. Esto combinado con la maravillosa música, compuesta por Dario Marianelli especialmente para la cinta, crean la atmósfera precisa en los momentos más importantes.

Otro comentario aparte merece el manejo del tiempo. Cómo logra pasar del presente al pasado inmediato para explicar que lo que alguien está viendo acaba de acontecer de determinada manera un momento antes, le imprimen a la cinta un tiempo y un ritmo perfectos para mantener la linealidad sin tener que producir los clásicos flash backs que están tan trillados.

Otra mención que merecería capítulo aparte es la fotografía: es maravillosa.

Aunque el final, se aparta un poco del final de la novela y recrea su propia versión está muy bien logrado. A pesar de que no es la típica historia con final feliz, deja un sabor dulce en la boca ya que el espectador puede percibir que a través de la creación de este final, la anciana escritora Briony, logra, aunque sea de una minúscula manera, expiar en algo su culpa.

La expiación de una equivocación tan grave como la que comete la protagonista, y tal como lo asevera Edward Kenedy en su autobiografía cuando dice: "
La expiación es un proceso que nunca termina". Aunque se consiga el perdón del afectado o afectados, si el infractor sabe que no puede reparar el daño, continuará expiando sus culpas por siempre, como en el caso que nos ocupa.

Debo hacer una acotación final que tal vez es el único lunar que le veo a la película. Pienso que no se le imprime la suficiente fuerza a los auto-castigos que se infringe Briony en su búsqueda por expiar la culpa. Este proceso tan importante, ha debido quedar más explicito y ha debido tratarse con más fuerza en la cinta, ya que es uno de los aspectos más importantes del argumento central.

A pesar de esto último, repito, la cinta está muy bien hecha y merece ser vista, aunque no se haya leído la novela.





SONOVISO Charles Chaplin



¡¡Charles Chaplin. El artísta por excelencia!!